El déficit auditivo se clasifica en dos categorías:
· HIPOACÚSICOS: Personas cuya audición es deficiente, pero que con prótesis o sin ellas, es funcional para la vida diaria y permite la adquisición del leguaje por vía auditiva aunque sea un lenguaje en el que se noten algunas deficiencias de articulación, léxico y estructuras mayores o menores de función del grado de hipoacusia.
· SORDOS PROFUNDOS: Personas cuya audición no es funcional para la vida ordinaria y no posibilita la adquisición del lenguaje oral por vía auditiva, aunque si se puede hacer en mayor o menor grado por vía visual.
Creo que es bueno saber cuando a una persona se le puede considerar sordo y ver si tiene la posibilidad de que a través de la tecnología el pueda tener una vida normal. Pero lo más importante que nosotros podemos aprender de ellos es su empeño de salir adelante y no se vencen tan fácilmente.
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1 comentario:
me parece un articulo verdaderamente interesante y me enknto,por que nos pone al tanto de esta discapacidad.
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